Alfonsín: “Se debe insistir con interconexiones eléctricas en alta tensión con países limítrofes” Integración

26/01/2023

Argentina

Integración

El
director ejecutivo de CADER planteó la importancia de analizar la
implementación el sistema de transporte internacional para avanzar con la
integración energética regional y dar mayor lugar a las renovables.

Las
últimas declaraciones sobre “Sur”, la moneda común entre Argentina y Brasil que
funcionaría en paralelo al peso argentino y el real brasileño, y el posible
vínculo comercial que se pueda generar o reforzar en la región, abrió las
puertas al debate sobre el avance de los proyectos de interconexión para el
intercambio bidireccional y sostenido de energía eléctrica entre países
vecinos.

Juan
Manuel Alfonsín, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Energías
Renovables (CADER), conversó con Energía Estratégica y planteó la idea de que
se debe mirar al sistema eléctrico no sólo como un país sino también como
región.

“Se debe
insistir con interconexiones eléctricas en alta tensión con países limítrofes.
Y si se tiene en cuenta que hay una la necesidad de ampliar el sistema de
transporte, estas interconexiones también formarían parte de ello”, manifestó.

El
director ejecutivo de CADER no sólo apuntó a tener más lazos con Brasil a raíz
de la idea de moneda común, sino también a ampliar las redes ya existentes y
generar nuevas líneas con Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia.

“Tenemos
una interconexión importante con Brasil de 2100 MW que se utiliza para traer
energía de emergencia, pero podría explotarse mucho mejor. Mientras que con
Uruguay tenemos el cuadrilátero de Salto Grande que ya funciona muy bien; en
tanto que la interconexión Argentina – Paraguay habría que revisarla, ya que
está fuera de servicio por seguridad debido a que una de las torres fue
golpeada por una barcaza”, detalló.

“Asimismo,
la interconexión de 345 kV entre el norte argentino y chileno se utiliza pero
de forma limitada y spot, de poco largo plazo. Y faltaría una interconexión más
importante de 500 kV entre ambos países hacia la altura de Mendoza y Santiago”,
agregó.

De ese
modo, bajo la mirada del especialista, se tendrían cerca de 500 MW para
despachar, no se congestionarían las redes cercanas al centro del país ni otros
sistemas con capacidad limitada y se liberaría una parte del sistema, que si
bien no solucionaría toda, sí sería un paso adelante en seguridad de la red,
mejores precios y mayor desarrollo de las energías renovables.

“Sobre
todo teniendo en cuenta la ubicación estratégica de las interconexiones,
considerando los desarrollos que podrían darse, como por ejemplo en el sector
minero. Sería darle seguridad y calidad al abastecimiento de los futuros
proyectos”, sostuvo Alfonsín.

¿Cuánto
sería el monto de inversión necesario? De acuerdo a información que comentó el
director ejecutivo, rondaría los USD 300.000.000, pero para ello podrían
influir diversos mecanismos público-privados o mismo la línea de crédito
condicional que aprobó el Banco Interamericano de Desarrollo, la cual tiene el
objetivo de promover la descarbonización del sector energético en Argentina.

Más
iniciativas del sector

A mediados
de noviembre del 2022, AES Andes anunció un nuevo proyecto de interconexión
para el intercambio bidireccional y sostenido de energía eléctrica entre
Argentina y Chile mediante la rehabilitación de la línea de transmisión de 345
kV InterAndes. 

La red de
transmisión tendrá 409 kilómetros de longitud, entre las subestaciones de Andes
en Chile y de Cobos en Argentina, permitirá acelerar la transición energética
reemplazando entre 80 y 200 MW de generación diésel por fuentes más limpias
durante el día para Argentina y la noche para Chile.

Mientras
que a comienzos de esta semana, el ministro de Economía, Sergio Massa, destacó
la decisión de los Gobiernos de la Argentina y el Brasil de avanzar juntos en
un proceso creciente de integración energética, que considere las renovables,
entre otros recursos, con la meta de potenciar el crecimiento industrial y el
abastecimiento de proyectos que beneficien a ambos países.

Por lo
que, en este contexto, coincidió en fortalecer el Subgrupo de Trabajo de
Energía del Mercosur (SGT-9 ) con el fin de promover sinergias con el Sistema
de Integración Energética del SUR (SIESUR) e impulsar otras iniciativas
relativas a las nuevas tecnologías, «que podrían apoyar al SGT-9 con elementos
relativos al diseño de políticas de intercambio de energía en el corto y largo
plazo”.