Este viernes el ENRE llevó a cabo la audiencia pública para adecuar de modo
transitorio las tarifas de Edenor y Edesur hasta que se lleve adelante la
Revisión Tarifaria Integral. Las distribuidoras del sector expusieron su
situación económica y exigieron un aumento de tarifas mensual y automático para
evitar desfasajes.
El Ente
Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) llevó a cabo este viernes la
audiencia pública para adecuar de modo transitorio las tarifas de Edenor y
Edesur, las dos mayores distribuidoras eléctricas del país. El objetivo es que
las empresas recompongan sus ingresos a fin de garantizar el suministro, lograr
una mejora en el sistema e inversiones para ampliar la red. En este sentido,
las distribuidoras eléctricas solicitaron que la tarifa de transición se ajuste
de manera mensual y de forma automática para evitar nuevos desfasajes en un
contexto caracterizado por la alta nominalidad de la economía por la fuerte
inflación.
Guido
Hernández, subgerente de Planeamiento de Edenor, explicó que este ajuste deberá
ser mensual puesto que “esto redundará en beneficios para los usuarios ya que
garantizará previsibilidad y gradualidad, evitando incrementos bruscos en las
tarifas cada seis meses”. También, indicó que supone la actualización en de la
tarifa en valores constantes y reales. En la actualidad, el Valor Agregado de
Distribución (VAD) que perciben los privados se incrementa sólo dos veces en el
año —una por semestre, en febrero y noviembre—, por lo que las empresas
plantearon, al igual que las distribuidoras gasíferas, que se aplique un índice
de actualización automático de forma mensual.
Impacto en
la factura
El
directivo de Edenor planteó que la compañía necesitará ingresos por $521.000
millones para cubrir su déficit. Frente a esto, y en línea con la propuesta de
la compañía de un ajuste mensual, detalló que el 80% del total de los clientes
residenciales de la distribuidora pagarían en promedio una factura de $ 7.619
por mes, lo que representaría un incremento de $ 3.588.
También,
graficó que los usuarios del Nivel 1 -de mayores ingresos-, que en la
actualidad abonan una tarifa de $ 7.018, pagarán $ 10.299. Los usuarios del
Nivel 2 -menores ingresos- que pagan $ 2.570 abonarán $ 6.341. Y para los
usuarios del Nivel 3 -ingresos medios- la boleta ascendería a $ 7.214 cuando
hasta el momento es de $ 3.161, en promedio.
En base a
estos números, Hernández precisó que el 80% de los clientes de Edenor está
abonando una factura promedio de $ 4.031, de los cuales la compañía sólo
percibe $ 1.168. A su vez, exhibió que en 2022 Edenor alcanzó una pérdida de $
110.000 millones y que en los primeros nueve meses de 2023 escaló a $ 116.611
millones. Además, indicó que “la consecuencia de la falta de ajuste de los
ingresos de Edenor ha sido la imposibilidad de cumplir en tiempo y forma con
los pagos a Cammesa por la compra de energía”.
Sobre este
punto puntualizó que la falta de actualización de las tarifas provocó que la
compañía no tenga ingresos para solventar gastos. Por lo que solicitó que se
lleve a cabo una aprobación de la recomposición de ingresos en forma global e
iniciar un proceso para compensar el activo regulatorio, los pasivos y la deuda
de la compañía con Cammesa.
Recomposición
tarifaria
Por su
parte, Jorge Lemos, jefe de Regulación en Edesur, indicó que la Revisión
Tarifaria Integral (RTI) sigue pendiente y que “los ingresos de Edesur
representan alrededor del 27% de la factura y no alcanzan a cubrir los costos
operativos. De cada $ 1000 pesos que pagan los usuarios, Edesur dispone de sólo
$ 270 para pagar sueldos, comprar materiales, pagar impuestos y realizar
inversiones».
En la
misma línea que Hernández, detalló que la distribuidora debió tomar deuda para
realizar sus inversiones y que la tarifa residencial de Edesur está por debajo
del promedio. “Esto obedece a una decisión de política tarifaria sin
justificativo técnico. A pesar de mantener sin actualizar la tarifa de
distribución, la inflación siguió creciendo. El congelamiento de tarifas no
resuelve los desequilibrios macroeconómicos estructurales”, expresó.
También,
advirtió que en 2023 la compañía recibió sólo el 47% de los ingresos necesarios
para afrontar el servicio y que los ingresos actuales no alcanzan a cubrir los
costos que tiene la prestación del servicio.
Lemos
manifestó que la audiencia pública que se desarrolló esta mañana sólo abarca el
impacto de la inflación en la remuneración de Edesur y no la conclusión de un
proceso de revisión tarifaria. Por lo que consideró que es imprescindible
comenzar y finalizar un proceso de revisión para poder alinear la remuneración,
el mecanismo de actualización y el nivel de calidad. “También recomponer la
tarifa, pero considerando la situación económica general que vuelve esencial
implementar simultáneamente una tarifa social y planes de eficiencia que ayuden
a quienes lo necesitan”, sostuvo.
Por
último, planteó que a futuro la tarifa debería considerar la inversión
necesaria en la resiliencia de las redes y en el desarrollo de la red de alta
tensión analizando la creación de instrumentos con fines específicos para
garantizar las obras.
Voces
críticas
Por su
parte, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, expresó su
preocupación por los aumentos formulados, señalando que “se proponen aumentos
exponenciales para un servicio que en nuestro distrito funciona cada vez peor
ya que, en Esteban Echeverría, el año pasado hubo un 84% más de usuarias y
usuarios afectadas/os por cortes de luz que en 2022”, y agregó que “desde el
Municipio presentamos reclamos constantes ante el ENRE por los incumplimientos
de Edesur vinculados a los cortes y el estado de los postes de luz y cables del
tendido eléctrico”. (EconoJournal – Argentina)