Según datos de la Unidad de Transacciones, el 33.3% de la energía
despachada en 2023 fue a través del mercado "spot", donde el precio
es variable.
La energía
comercializada a través de contratos establecidos entre las generadoras y los
distribuidores se ha reducido en el último año hasta representar solo el 66.7%
de lo que se despacha a nivel nacional y, en su lugar, se ha ampliado la
energía comercializada a través del Mercado Regulador del Sistema (MRS) también
conocido como mercado "spot" o de oportunidades.
Según el
informe de enero a diciembre de la Unidad de Transacciones (UT) de 2023, la
energía comercializada a través del mercado spot representó el 33.3%, 10 puntos
porcentuales más que en 2022, cuando solo fue de 23.3% y casi once puntos más
respecto a 2021, cuando representó el 22.5%.
Por el
contrario, la energía contratada de manera bilateral, por libre concurrencia o
naturaleza pública se ha reducido hasta un 66.7 % en 2023.
Esta
tendencia ha seguido en 2024, pues en el informe de enero se muestra que la
energía por contrato se redujo a 58.9% mientras que la del mercado spot subió a
41.01 %.
En El
Salvador, hay dos maneras de comercializar la energía: a través de contratos,
establecidos previamente entre los generadores y distribuidores. Esto garantiza
que haya un precio estable, que se mantiene mientras está vigente el contrato
entre las partes.
Y la otra
modalidad es a través del mercado spot, en el que se comercializa la energía
minuto a minuto y de acuerdo con la demanda. En este mercado, el precio es más
volátil, pues se margina dependiendo de los generadores que entren a inyectar
energía.
Ambas
formas inciden en el precio de la energía que se vende al consumidor final.
El gerente
general de la UT, Luis Enrique González, explicó que comercializar la energía
en el MRS significa que la remuneración de estas inyecciones "están
sujetas a las variaciones horarias de precios en nuestro mercado, y por lo
tanto no utilizan la figura de los contratos para la mitigación de estos
riesgos".
Para
González, el porcentaje de energía en el MRS también puede subir ante un
escenario de crecimiento de la demanda sostenida, sin la suscripción de nuevos
contratos.
¿Y está
bien que el país negocie la energía en el mercado spot o es necesario
incentivar más contratos?
González
explicó que no se puede asegurar que un porcentaje alto o bajo sea mejor, sino
que más bien obedece a las decisiones de los participantes de mercado y de los
lineamientos en cuanto a política energética.
"Aumentar
los contratos de energía es una decisión de política energética de los entes
encargados", afirmó.
Según una
reforma al reglamento de la Ley General de Electricidad realizada a inicios de
2022, las distribuidoras estarán obligadas a suscribir contratos de largo plazo
a través de procesos de libre concurrencia y contratos de naturaleza pública
por no menos de 50% y 35%, respectivamente. Según decretos anteriores, esta
suscripción de contratos era, antes, de 80%. (La Prensa
Gráfica – El Salvador)