Norma
Grande Rodríguez, vicepresidente del Comité Regional para Centroamérica y el
Caribe del CIER (CECACIER) y gerente del Área de Grandes Clientes de AES El
Salvador, se refirió a las oportunidades de negocios que se abrirán para
renovables, almacenamiento en baterías e hidrógeno
El Salvador
tiene en revisión una propuesta legislativa de Transición Energética junto a un
reglamento de aplicación que daría lugar a un mayor despliegue de energías
renovables en el mercado.
Esta
propuesta, que aún no ha sido aprobada, propone avanzar con nuevos estudios
para determinar capacidades máximas permisibles de tecnologías como eólica y
solar en la red, así como analizar la flexibilización del sistema y servicios
auxiliares para alcanzar ese límite por medio de almacenamiento de energía.
Desde el
sector privado saludan esta iniciativa que esperan que se abra paso pronto como
Ley y que permita una mayor sofisticación del mercado a la vez que propicie la
sostenibilidad del sector energético.
“El reto en
el país es acelerar todos los cambios normativos, regulatorios y legales que
propicien las condiciones para impulsar una transición energética que conduzca
al desarrollo sostenible”, consideró Norma Grande Rodríguez, vicepresidente del
Comité Regional para Centroamérica y el Caribe del CIER (CECACIER).
La
referente empresaria que también se desempeña como gerente del Área de Grandes
Clientes de AES El Salvador, mencionó -durante un conversatorio de la CECACIER
sobre Regulación y Políticas Públicas para una Transición Energética Justa- que
empresas como AES están comprometidas a propiciar el cambio.
“Uno de los
objetivos que tenemos para el año 2040 es la producción de energía 100% libre
de carbono, cero emisiones CO2 en todas nuestras plantas de AES en los cuatro
continentes”, subrayó Norma Grande.
Y agregó:
“Como empresa estamos interesados y apostando a la transición energética. Se
realizan las inversiones que resultan posibles e incluso los piloto que puedan
demostrar la viabilidad de los proyectos”.
Ahora bien,
observó que un factor determinante para lograr estos objetivos de la iniciativa
privada son los cambios regulatorios que promuevan y brinden el camino hacia la
transición energética de modo que las empresas puedan utilizar con reglas
claras nuevas tecnologías que incluyan electromovilidad, prosumidores, medición
inteligente, almacenamiento y renovables a gran escala, etc.
En línea
con ello la propuesta legislativa de Transición Energética ya incluye
propuestas de esquemas y mecanismos para el despliegue de medidores
inteligentes, desarrollo de nuevos modelos de negocio, inteligencia artificial,
internet de las cosas, tecnología de la información, así como la creación de
entes operadores y entes administradores de los sistemas de distribución de
energía eléctrica.
Además esta
iniciativa legislativa aborda temas como la creación de una mesa nacional para
la transición energética que dé seguimiento a su implementación en la política
energética, la creación del mercado minorista de electricidad, descarbonización
y digitalización, estrategia nacional de generación distribuida renovable,
entre otros proyectos necesarios para acelerar el cambio. (Energía Estratégica – Argentina)