La
eliminación de este sobrecargo en las tarifas eléctricas de clientes regulados,
anunciada en la Cuenta Pública del 1 de junio, se aplicará tras un proceso de
diálogo entre el Ministerio de Energía y las empresas de distribución
eléctrica.
Tras ser
anunciado por el Presidente Gabriel Boric en la Cuenta Pública del 1 de junio,
a partir de la primera quincena de julio se dejará de cobrar la tarifa de
invierno en las cuentas de electricidad de los clientes regulados (tarifa BT1 y
TRAT1).
La implementación
de esta medida se concretará tras un acuerdo alcanzado en una mesa de trabajo
integrada por el Ministerio de Energía y las compañías integrantes del gremio
Empresas Eléctricas A.G., que proveen el suministro a cerca de un 96% de los
clientes regulados.
Fue el
titular de la cartera, Diego Pardow, quien valoró el compromiso alcanzado.
Según el secretario de Estado, esto “permitirá beneficiar a un número
significativo de clientes residenciales durante los meses de invierno y viene a
dar cumplimiento a uno de los compromisos asumidos por el Presidente Gabriel
Boric en la Cuenta Pública del pasado 1 de junio”.
Asimismo,
el ministro añadió que este anuncio está alineado con la meta de Chile de ser
un país carbono neutral al año 2050: “La eliminación de la tarifa de invierno
es una oportunidad para diseñar nuevas herramientas que fomenten la inversión
en tecnologías de calefacción eficientes, asequibles y sostenibles”.
Finalmente,
Pardow indicó que “nuestras políticas climáticas exigen que fomentemos la
electrificación en reemplazo de la calefacción con energías provenientes de
combustibles fósiles, lo que permitiría disminuir los niveles de contaminación
atmosférica e intradomiciliaria, principalmente, en las ciudades del sur de
Chile”.
Tarea
pendiente: reforma a la distribución
Por su
parte, Empresas Eléctricas A.G., mediante un comunicado precisó que “más allá
de la implementación de esta medida, resulta clave que esta sea acompañada de
un trabajo de largo plazo en materia de eficiencia energética para clientes
regulados, de modo de fomentar un uso racional de la energía”.
“Como
industria, creemos también que esta discusión en torno al límite de invierno es
sintomática de la necesidad de una reforma a la regulación de la distribución
eléctrica, de cara a los desafíos de mejorar la calidad de servicio y hacer
llegar la transición energética a las familias chilenas”, cerró el organismo.
Desde otra
perspectiva, el gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía,
Luigi Sciaccaluga, advirtió de las repercusiones que tendrá el fin de la tarifa
de invierno. “La medida que propone el Gobierno es muy distinta a la figura que
se aplicó temporalmente durante la pandemia, ya que tendrá efectos regresivos
retroactivos además de los de corto, mediano y largo plazo, una vez que se
publique el decreto tarifario de distribución que lleva años de atraso”,
afirmó.
Además,
precisó que “al eliminar la señal de sobreprecio vigente, la red de
distribución e instalaciones eléctricas interiores residenciales podrían ser
rápidamente sobre exigidas ante un uso más intensivo para lo cual no están
preparadas, incrementándose los cortes de energía y riesgos de incendios
eléctricos residenciales”.
Finalmente,
el ejecutivo de Plataforma Energía expresó que “si bien en ciertos casos podría
producirse positivamente el cambio de estufas a leña o parafina por eléctricas,
es esperable que las familias adquieran las de menor precio y no las más
eficientes. Sin señales de precios horarios, también aumentaría el uso de combustibles
fósiles en la matriz de generación eléctrica y la contaminación en que deriva”. (Revista Electricidad – Chile)