Pone en servicio una subestación eléctrica en Cuenca que permitirá
desplegar 120 electrolineras de alta potencia
La
distribuidora eléctrica del grupo Iberdrola, i-DE, ha puesto en servicio la
nueva subestación eléctrica de ST Caparral en el municipio conquense de Atalaya
del Cañavate. Se trata de uno de los mayores nudos de tráficos de España: la
encrucijada entre la autovía del Este a Valencia (A-3), la autovía de Alicante
(A-31) y la autovía del Guadiana (A-43).
Según
informa la energética que preside Ignacio Sánchez Galán, la instalación, en la
que ha invertido 4,3 millones de euros, va a permitir el despliegue de una
importante red de puntos de recarga de alta potencia para vehículos eléctricos,
“además de contribuir al desarrollo económico y a la mejora de la garantía de
suministro en las comarcas conquenses de La Mancha y Manchuela”.
En
concreto, la nueva infraestructura contará con un transformador con una
potencia de 20 megavoltioamperios (MVA), suficiente para atender
simultáneamente 120 puntos de recarga de 150 kW (súper rápida) o 50 puntos de
350 kW (ultra rápida). Esta es la potencia mínima establecida para los puntos
de recarga destinados a vehículos pesados, según el Reglamento de
Infraestructura de Combustibles Alternativos, “lo que mejorará la garantía del
servicio a los clientes de las poblaciones aledañas”, indica la empresa.
Además,
añade, es susceptible de ampliación hasta con tres transformadores de 40 MVA,
lo que supondría albergar hasta 120 MVA, capacidad que multiplicaría por seis
el número de puntos recarga.
En esta
misma localización, Tesla cuenta con una de sus electrolineras Supercharger.
Puesta en marcha en 2018, fue actualizada este enero y ya cuenta con 10
conectores de hasta 150 kW. Por su parte, Iberdrola junto a Beeplanet
inauguraron en 2021 el primer sistema de almacenamiento comercial a partir de
baterías de segunda vida para alimentar puntos de recarga de vehículo eléctrico.
Este
sistema de baterías cuenta con una potencia de 100 kW y una capacidad de
200kWh, lo que permite la recarga ininterrumpida durante dos horas a máxima
potencia, “lo que ha permitido una solución óptima para esta ubicación al no
contar hasta ahora con suficiente potencia de red”. Numerosas compañías han
solicitado reforzar la red en esta zona para poder instalar electrolineras.
La
construcción de la subestación conquense se encuadra en el plan de inversiones
de i-DE para el fomento de la electrificación del transporte por carretera
mediante el desarrollo y repotenciación de las redes eléctricas de distribución
con el objetivo de hacer viable a corto, medio y largo plazo el despliegue de
una importante red de puntos recarga de vehículos eléctricos de acceso público,
asegurando la máxima eficiencia.
La
instalación contribuye a cumplir con el Reglamento de Infraestructuras de
Combustibles Alternativos, recientemente aprobado por la Comisión Europea, que
obliga a los países miembros a instalar antes del año 2026 estaciones de
recarga rápida para coches, furgonetas y vehículos eléctricos pesados cada 60
kilómetros en los principales corredores de transporte de la Unión Europea.
El plan
estratégico de Iberdrola prevé una inversión en todo el mundo 47.000 millones
de euros en el periodo 2023-2025, de los que 27.000 millones de euros se
destinarán a redes, para alcanzar una base de activos de 56.000 millones. (Cinco
Días – España)