El jueves 9 de febrero se registró la demanda más alta y el pico de
consumo en lo que va de 2024
En los
últimos días la ola de calor que se extendió en todo el territorio nacional
hizo que se incrementara la demanda de energía eléctrica. Eso ocurrió
principalmente desde el lunes 5 de febrero y hasta el cierre de la semana
pasada.
Son días de
verano en los que el consumo de los uruguayos se eleva, principalmente por el
encendido de los equipos de aire acondicionado cuyo uso se ha masificado en
hogares y oficinas durante los últimos años.
¿Qué pasó
con la demanda de energía eléctrica en los últimos cuatro días?
El jueves 8
de febrero la demanda de energía eléctrica llegó a 41.928 MWh y creció por
cuarto día consecutivo. Ese día la temperatura media fue de 25,9° y la máxima
de 28,1°, según datos oficiales.
El viernes
9 de febrero la demanda subió nuevamente hasta 42.200 MWh. Esa jornada fue algo
más calurosa, con una temperatura media de 28,1° y una máxima que trepó hasta
los 36,6°.
Durante el
primer día del fin de semana pasado y como es habitual, la demanda de energía
cayó, esta vez a 37.225 MWh el sábado 10 de febrero. Esa jornada fue algo más
fresca y la temperatura media fue de 26,1°, con una máxima que retrocedió a 29,9°.
Finalmente,
el domingo 11 de febrero la demanda volvió a moderarse hasta 36.377 MWh, con
una temperatura máxima que llegó a los 31,9° y una media de 27,1°.
Si bien los
registros crecieron durante jueves y viernes hasta tocar máximos anuales, se
mantuvieron por debajo del punto más alto de la demanda que se alcanzó el
pasado 14 de febrero de 2023, con un récord histórico de 43.337 MWh.
Potencia
demandada
En lo que
respecta a potencia demandada, el pico de consumo de los últimos 4 días se dio
el viernes 9 de febrero a las 15:23 horas, con 2.201 MW. A esa hora la
temperatura era de 36,2°.
Si bien es
el máximo en lo que va de 2024, tampoco alcanzó para superar el pico histórico
de consumo en verano que data del pasado 9 de diciembre de 2022 a las 15:25
horas, con 2.242 MW.
Composición
energética
En los
cuatro días mencionados el 50% de la energía eléctrica que consumió Uruguay fue
de generación hidráulica, el 32% de energía eólica, 14% de biomasa, y el resto
de generación fotovoltaica. Casi no se utilizó energía de origen térmico.
Un año
atrás Uruguay importaba energía eléctrica barata desde Brasil para reducir los
costos de generación térmica y cuidar el agua, en medio de una fuerte sequía
que golpeaba al país.
El verano
que transcurre muestra un panorama mucho más holgado para la producción de las
represas hidroeléctricas. Esto ha permitido que Uruguay también coloque
excedentes en la región. El jueves 8 de febrero continuaron esas operaciones
con ventas por 3,5 GWh hacia Argentina, y el domingo 11 de febrero se colocaron
2 GWh. (El
Observador – Uruguay)
