Se espera que la iniciativa entre en operación el año 2029,
siendo el primero en corriente continua que se desarrolla en Chile.
Luego de la
adjudicación de la licitación internacional que llevó a cabo el Coordinador
Eléctrico Nacional el año 2021, y de la publicación del Decreto que otorga los
derechos de ejecución y explotación de la obra, la empresa Conexión Kimal-Lo
Aguirre ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) el Estudio de Impacto
Ambiental (EIA) del proyecto Línea de Transmisión HVDC Kimal – Lo Aguirre.
La Línea de
Transmisión Kimal – Lo Aguirre es una obra licitada por el Coordinador
Eléctrico Nacional para una capacidad de hasta 3.000 MW de energía, en circuito
bipolo de ±600 kV. Considera una extensión de 1.342 Km, con 2.686 torres, y la
construcción de dos subestaciones convertidoras HVAC/HVDC de 1.500 MW en Kimal,
comuna de María Elena, Región de Antofagasta, y Lo Aguirre, comuna de Pudahuel,
Región Metropolitana, ambas conectadas a las subestaciones existentes, formando
parte del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) junto a todo el equipamiento e
instalaciones necesarias para su correcto funcionamiento.
El trazado
de la línea de transmisión se emplaza en las comunas de María Elena, Sierra
Gorda, Antofagasta, Taltal, Diego de Almagro, Copiapó, Tierra Amarilla,
Vallenar, La Higuera, La Serena, Vicuña, Andacollo, Río Hurtado, Ovalle,
Punitaqui, Combarbalá, Canela, Illapel, Los Vilos, Petorca, Cabildo, La Ligua,
Catemu, Panquehue, Llay Llay, Tiltil, Lampa y Pudahuel.
El plazo de
construcción es de 51 meses, siendo la implementación de las subestaciones
convertidoras las de mayor duración, ya que las torres son de montaje rápido,
al igual que el tendido de la línea. Finalmente, energización y pruebas son las
últimas actividades. En este período, se contempla la contratación en promedio
de más de 5.000 trabajadores, con un peak de más de 9.500, en el total de las
obras a lo largo del trazado.
El proyecto
tiene una vida útil de carácter indefinido, y por lo tanto, la operación y
mantenimiento también, con un requerimiento de trabajadores aproximado de 56
personas, cuya inversión alcanza los US$1.480 millones.
La
tecnología de corriente continua (HVDC) será uno de los íconos de este
proyecto. Si bien esta tecnología es nueva en Chile, ya ha sido muy utilizada
en países como Brasil, Estados Unidos, Canadá, Noruega, Suecia y China, que
cuentan con una gran extensión geográfica y focos puntuales de fuentes
renovables – como Chile- y por lo tanto requieren líneas de gran longitud que a
la vez permitan un sistema de transmisión robusto, eficiente y resiliente.
Entre las
ventajas de esta tecnología destaca el uso de menos infraestructura, menos
circuitos y menos cables, generando un menor impacto en el territorio ya que no
necesita subestaciones intermedias y requiere una menor franja de seguridad. (Revista
Electricidad – Chile)