Uruguay compra energía a Argentina y Brasil para disminuir costos de generación Comercialización, Generación

31/01/2025

Uruguay

Comercialización

En enero algo más del 6% de la energía eléctrica que utilizó
Uruguay se importó. Estas compras cubren tramos puntuales de la demanda y
permiten disminuir el uso de las centrales térmicas

En las
últimas semanas Uruguay volvió a comprar energía eléctrica a los países de la
región con el objetivo de sustituir recursos de generación locales de mayor
costo.

Las
importaciones desde Argentina comenzaron a principio de mes y se han dado a lo
largo de casi todo enero.

En tanto,
las compras de energía brasileña comenzaron de manera esporádica sobre mediados
de mes, y se incrementaron en el correr de esta semana.

Se trata
de excedentes de generación que tienen disponibles los países vecinos, y cuyos
precios van entre US$ 60 MWh y US$ 120 MWh, informaron a El Observador fuentes
del mercado eléctrico.

Esas
ofertas que ha tomado Uruguay resultan más baratas, comparado con los costos de
producción de las centrales térmicas, y permiten disminuir el uso de esa fuente
de generación que implica quemar gasoil y fuel oil.

La energía
adquirida se utiliza para cubrir tramos puntuales de la demanda y es despachada
antes que las unidades térmicas.

En lo que
va del mes Uruguay importó 20,1 gigavatios hora (GWh) desde Brasil. La
transferencia energética se hace por la estación conversora de Melo-Candiota,
que permite un trasiego por una potencia de hasta 500 MW. En el caso de
Argentina se llevaban comprados 47 GWh a través de Salto Grande.

Los costos
variables de generación térmica son superiores y hoy se ubican en el eje de US$
137 MWh para motores de Central Batlle, US$ 155 MWh para el Ciclo Combinado
cerrado, y US$ 205 MWh para la central de Punta del Tigre, por ejemplo.

En lo que
va del año el 36,5% de la demanda se abasteció con energía hidráulica, 33,2%
con eólica, 14,9 con biomasa, 4,7% con solar, 4,4% con térmica, 1,9% con
importación desde Brasil, y 4,4% con importación desde Argentina.

Con este
tipo de operaciones, los países tratan de optimizar en términos globales sus
costos de abastecimiento de la demanda aprovechando las disponibilidades de
excedentes que puedan tener sus pares en momentos puntuales. En la medida que
esa energía es más económica que las opciones que puedan tener disponibles en
sus sistemas, hacen uso de las ofertas que se realizan diariamente.

Por
ejemplo, en 2023 Uruguay importó energía eléctrica barata desde Brasil para
reducir los costos de generación térmica y cuidar el agua, en medio de una
fuerte sequía que golpeaba al país. En 2021 había ocurrido lo contrario, la
interconexión eléctrica permitió que Uruguay realizara exportaciones récord a
Brasil que se vio afectado por la sequía.

Los
intercambios también se han dado con Argentina en los últimos años. Por
ejemplo, el año pasado las ventas de UTE a ese mercado superaron los US$ 100
millones. (El
Observador – Uruguay)